¿Sabes que es la alfabetización digital?
Seguramente te estas preguntando de que va esto de la alfabetización digital, pues si desglosamos el concepto en las dos palabras que la componen por un lado tenemos alfabetización que se refiere a la capacidad de alfabetizar, que comprende el enseñar a leer y a escribir a un individuo, y digital de maquina o aparato, en este caso de los medios digitales ligados a estas máquinas o el entorno virtual que estas producen.
Y es que en un mundo donde las tecnologías de la información y comunicación son la llave que abre todas las puertas la alfabetización digital es lo que corresponde.
Se trata de un proceso indispensable que permite al ser humano adquirir las habilidades necesarias para comprender los sistemas digitales y tecnológicos, para emplearlas como las herramientas que son.
La alfabetización digital en cuestión no es más que la capacidad de un individuo para asimilar los diferentes procesos que forman parte del entorno virtual que le permiten a su vez manejarse dentro de este, con esto analizas, investigar, desarrollar, realizar búsquedas, analizar información y procesarla a través de las herramientas correspondientes que a su vez forman parte de dicho entorno.
Más allá de un sistema, un medio o un compendio de herramientas consiste en un nuevo lenguaje que está en pleno desarrollo y promete ser el puente que conectara el resto.
Caminar a diario puede prolongar las espectativas de vida
No cabe la menor duda de que estar físicamente activo realmente proporciona muchísimos beneficios para la salud y está actividad además de todo ayuda en la prevención de varias afecciones como es el caso de las enfermedades cardiovasculares, como de la diabetes y así mismo de varios tipos de cáncer, pero sin embargo esta también ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas y esta es una realidad de la que todos debemos estar muy al tanto.
Lo que se traduce a que la cantidad de pasos que se dan al día, resultan ser una métrica significativa para poder así cuantificar la actividad diaria total.
En este punto cabe mencionar, que un estudio guiado por Amanda Paluch de la Universidad de Massachusetts, el cual fue además realizado en un total de 2110 adultos, señaló que los participantes que normalmente solían dar aproximadamente unos 7.000 pasos al día o incluso hasta más, experimentaron menores tasas de mortalidad, esto claramente en comparación con los participantes que daban menos de esa cantidad de pasos al día. La medición de los pasos en este estudio se realizó con ayuda de un acelerómetro Actigraph GT9X.
Es por ello que hoy en día los sistemas de monitorización de pacientes que se pueden llevar puestos están más que todo surgiendo como una herramienta de medicina personalizada para la prevención y así mismo para el tratamiento de enfermedades crónicas.
No está demás mencionar que los pasos estimados a partir de estos dispositivos podrían ser sin duda alguna una métrica bastante sencilla para poder medir la actividad física. Por ende, debemos estar muy conscientes que el fomento de las caminatas para alcanzar los objetivos de pasos es claramente una manera de actividad bien tolerada por la mayoría de las personas.
Así que todos debemos tener muy claro que la actividad física regular resulta ser sin duda alguna uno de los comportamientos más importantes que las personas pueden hacer en su día a día para lograr mejorar o en su defecto para mantener una buena salud.
Bacterias intestinales resultan ser claves en la pérdida de peso
Quizás muchos de ustedes aún no lo sabían, pero algunos estudios sobre alimentación han señalado que los seres humanos que cuentan con una mayor proporción tanto de Prevotella como Bacteroides (P/B) suelen perder peso rápidamente con una dieta rica en fibra, sobre todo los individuos que tienen bajos niveles de amilasa salival.
Sin embargo, al día de hoy aún no está totalmente claro si las asociaciones entre el microbioma intestinal y los fenotipos de pérdida de peso resultan ser independientes de las asociaciones como el IMC microbioma. Normalmente las personas con un IMC basal más alto suelen entonces por alguna razón mostrar descensos de mayor magnitud en el IMC en el seguimiento, lo que además se ha denominado como un efecto de "regresión a la media".
Es por ello que un equipo de investigación liderado por Christian Diener del Instituto de Biología de Sistemas de Seattle, en los EE.UU, se encargaron de analizar la respuesta a la pérdida de peso en un grupo de 105 individuos seleccionados de una población inscrita en un programa comercial de bienestar, y este estudio como tal incluía un entrenamiento de estilo de vida saludable.
El objetivo principal de dicho estudio era del poder comprender las posibles interacciones entre el IMC inicial, con los patrones dietéticos, así mismo con la salud metabólica y también con los perfiles del microbioma intestinal y llegar a conocer así cómo estos factores de la salud metabólica y los perfiles del microbioma intestinal pueden llegar a asociarse con los cambios en el peso y con la salud metabólica en general de la persona.
En dicho estudio un total de 31 características funcionales metagenómicas fueron asociadas directamente con la pérdida de peso, dentro de las que se incluyeron tanto los genes de degradación de proteínas y polisacáridos complejos, como los genes de respuesta al estrés, los genes relacionados con la respiración y así mismo los genes de síntesis de la pared celular.
En pocas palabras, este estudio confirmó que la microbiota intestinal ayuda realmente a descomponer mucho más rápido los complejos polisacáridos extracelulares en azúcares más simples y que además son más fácilmente absorbidos por el huésped.
Ir a dormir tarde empeoraría significativamente la salud cardíaca
Si de algo debemos estar muy conscientes es que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo hasta el día de hoy la causa más importante de mortalidad a nivel mundial, las estadísticas señalan que 18,6 millones de personas mueren cada año en todo el mundo a causa de esta patología.
Como es de saber, desde hace años los factores de riesgo modificables tradicionales están muy bien definidos e incluyen tanto la hipertensión, como la obesidad, la diabetes, el consumo de tabaquismo y así mismo el hipercolesterolemia. Además, con el pasar del tiempo se ha demostrado que el impacto de todos estos factores realmente puede llegar a reducirse por medio de algunos cambios en el estilo de vida y esta es una realidad de la que todos debemos estar muy conscientes.
En este caso, también debemos estar muy conscientes que la salud del sueño resulta ser un factor de vital importancia para la salud y así mismo para el bienestar general de cualquier persona. Normalmente siempre se le ha prestado mucha atención a los trastornos del sueño, pero la evaluación de este también es muy importante, puesto a que datos señalan que la alteración del ritmo circadiano podría ser sin duda alguna un factor de riesgo de ECV muy poco estudiado y que por el desajuste prolongado de los ritmos circadianos se asocia más que todo con una presión arterial elevada y así mismo con estimular el desarrollo de la aterosclerosis proporcionando así un posible mecanismo biológico que genera el aumento del riesgo cardiovascular.
En este punto cabe mencionar que David Plans de la Universidad de Exeter, de Reino Unido, se encargó de analizar la asociación entre el inicio del sueño y así mismo de los eventos cardiovasculares luego de ajustar la edad, como el sexo, también la duración del sueño, la irregularidad del sueño, como el cronotipo autodeclarado, el hábito de fumar, como el índice de masa corporal, la diabetes, la presión arterial, así mismo como el colesterol en sangre y también el nivel socioeconómico.
Este estudio logró incluir un total de 88.026 individuos del Biobanco del Reino Unido, los cuales fueron reclutados entre los años 2006 y 2010, cabe mencionar que la edad media era de 61 años, ya que el rango era de 43 a 79 años y el 58% de las personas estudiadas eran mujeres.
En este caso los datos sobre el inicio del sueño y así mismo de la hora de despertarse se recogieron justamente durante un lapso de siete días y haciendo uso de un acelerómetro de muñeca, aquí los participantes también tuvieron que completar algunas evaluaciones y cuestionarios demográficos, tanto de estilo de vida, como de salud y físicos.
Además, durante un seguimiento medio de 5,7 años, un total de 3.172 de los participantes que era el (3,6%) total de todo el grupo desarrollaron una enfermedad cardiovascular, y en este caso la incidencia fue mayor en aquellas personas que dormían a medianoche o en su defecto más tarde y claramente mucho menor en aquellas personas que solían ir a dormir poco antes de la media noche.
En un análisis adicional por sexo, el estudio señalo que el aumento del riesgo cardiovascular fue claramente más fuerte en las mujeres.
El consumo regular de café y su mayor mito
Como es de saber, el café desde siempre ha sido una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. Normalmente las pautas de las sociedades médicas siempre nos han sugerido evitar los productos con cafeína con el fin de poder así disminuir significativamente el riesgo de arritmia, sin embargo, hay que estar muy conscientes que la escasa evidencia sobre que el café genera arritmias se ha basado más que todo en supuestos mecanismos y así mismo en un pequeño estudio observacional realizado en el año 1980.
Por su parte, las investigaciones más recientes no han podido demostrar sistemáticamente que haya un mayor peligro de taquiarritmia entre personas consumidoras de café.
Razón por la cual algunos docentes de la División de Cardiología de la Universidad de California de San Francisco, en los EE.UU decidieron realizar un estudio prospectivo de cohorte, mediante el cual decidieron analizar de lleno los datos longitudinales biomédicos provenientes justamente de una base de datos de gran escala del Reino Unido, dicho estudio fue realizado entre enero del año 2006 y diciembre del 2018.
Luego de aplicar criterios de exclusión, lograron quedar disponibles para los análisis en cuestión un total de 386.258 individuos, la edad media de este grupo era de 56 a 58 años y el 52,3% del grupo total eran mujeres, cabe mencionar que durante un período medio de seguimiento 4.5 años, un total de 16.979 participantes desarrollaron un incidente de arritmia.
Después de ajustar el estudio por características demográficas, comorbilidad y estilos de vida, se dió a conocer que cada taza adicional de café se relaciona solamente con un riesgo de un 3% más bajo de arritmias, además al analizar cada arritmia por separado, se logró detectar asociaciones significativas con una magnitud similar para la fibrilación o en su defecto para el aleteo auricular.
Además, lo sorprendente fue que dos análisis de interacción, uno haciendo uso de un puntaje poligénico relacionado directamente con el metabolismo de la cafeína de 7 polimorfismos genéticos y otro restringido al polimorfismo rs762551 de CYP1A2, no mostraron en ningún momento ninguna evidencia de modificación del efecto.
Además, un estudio previo de aleatorización mendeliana que aplicó justamente las mismas variantes genéticas no mostró nunca una relación significativa entre las predisposiciones subyacentes a diferentes metabolismos de la cafeína como del riesgo de arritmias.
Lo que significa que mayores cantidades de ingesta de café, se relacionan de forma inversa con el riesgo de arritmia, sin encontrar evidencia de que el metabolismo de la cafeína por medio de la genética afecta esta asociación, es decir, que la ingesta de cafeína no está vinculada a las arritmias.